Hay algo de lo que cada vez estoy más convencida: a todos nos gusta escuchar o ver alguna referencia acerca de nosotros mismos o de nuestros seres queridos!
Es innegable que somos seres emocionales y por el modo en el que vivimos nos hemos vuelto hasta un poco egocéntricos si se quiere (lo demostremos o no) y que por más que tratemos de ser objetivos, tenemos una tendencia a muchas veces hasta a personalizar los eventos y las cosas.
Apartando el evidente concepto de compartir que siempre ha estado asociado a Coca Cola, pienso que este «egocentrismo» propio del ser humano, pudo ser lo que tuvieron en mente los creadores de esta genial campaña #comparteunacocacolacon lanzada inicialmente en Australia por la agencia Ogilvy & Mather Sidney bajo el nombre de «Shake a Coke», que tras su gran éxito en su país de origen, fue exportada a otros países como Gran Bretaña, Irlanda, Francia, Bélgica y más recientemente a España.
En los casi 2 meses que llevan estas latas personalizadas en el mercado no sólo han logrado frenar la caída en ventas que arrastraba la lata desde principios de año sino que además ha logrado un aumento en las ventas de casi un 15%, convirtiéndose en el mayor éxito de ventas de la Coca Cola desde que el producto entrara a España en 1953.
Debido al gran éxito de la campaña, este 29 de Noviembre la compañía iniciará una gira por más de 100 ciudades y municipios de toda España, para que nadie se quede sin su Coca Cola personalizada (formato lata o etiqueta para botella de 500 mL). Una caravana compuesta por 3 vehículos, imprimirá in situ unas 200 mil etiquetas a lo largo de un recorrido de más de 6 mil km que comenzará en Segovia y concluirá en Guadalajara el 21 de Diciembre. Hipermercados, centros comerciales y estaciones de servicio serán escenario de esta campaña; además de que también se llevaran a cabo acciones especiales en el Aeropuerto de Madrid y en ferrys con destino a Palma de Mallorca y Ceuta.
Lo que queda más que claro de todo esto es lo VITAL que es el packing de un producto. La bebida sigue siendo exactamente igual: Nada ha cambiado… ¡Sólo el diseño! Esto nos demuestra como en gran medida tomamos decisiones de compra basándonos en el «físico», y más aún cuando ya sabemos lo que un determinado producto puede ofrecernos. El packing es no sólo un medio de almacenar o transportar un producto, es también un canal de comunicación entre el productor y el consumidor. Es sin lugar a dudas, el gran vendedor silencioso. 😉