Inaugurando la sección de otro tema que me apasiona, el de las relaciones internacionales, voy a dedicar este post a un país que ha sido protagonista en todos los noticieros a nivel mundial: Ucrania.
Ucrania: desde siempre una pieza clave….
Tras los recientes y trágicos acontecimientos ocurridos en Kiev, la capital, sale a la palestra Ucrania no solo por los sucesos en sí, sino también por cuestiones estratégicas, ya que casi la cuarta parte del gas que llega a la UE proviene de Rusia. ¿Adivinen por dónde pasa cerca del 80% de este gas? Sí, por Ucrania…
Según datos oficiales de la Agencia Internacional de la Energía (AIE), se trata de 38 mil 600 kilómetros de gasoductos que pueden transportar 80 mil millones de metros cúbicos de gas al año para el consumo doméstico de Ucrania y 142 mil 500 millones de metros cúbicos al año para Europa. Un gigantesco entramado que, como incluso recuerda la AIE, Ucrania heredó casi íntegramente de la difunta URSS, la hoy Rusia, cuando se independizó en 1991, pero que, de facto, sigue en manos rusas, pues es la estatal Gazprom la que hace pasar el gas.
Y esto, según varios analistas geopolíticos, es lo que está entre bastidores en la nueva pugna de Moscú en Ucrania. Si bien Rusia ha empezado en estos años a diversificar sus rutas y construir nuevos gasoductos, Ucrania no sólo es el cliente perfecto –Gazprom es su principal vendedor de energía–, sino que también es una pieza clave para las ambiciones de expansión económica de Moscú debido a la dependencia que Europa tiene de su energía.
Así se distribuye el sistema de gasductos…
Pero, por si no fuera suficiente, no solamente esta en juego el gas, sino también lo están las materias primas. No podemos olvidar que hay explotaciones agrícolas en más de la mitad del territorio ucraniano, lo cual convierte a este país en un regulador de los precios de materias primas alimentarias. Por lo que tenemos en juego tres de las cosas que mueven al mundo: alimentos, economía y geopolítica!
Ucrania, el granero…
Porque además de sus reservas de hulla, hierro, magnesio, manganeso, níquel y mercurio, Ucrania es el segundo país europeo con mayor superficie arable, y de calidad, sólo después de Moldavia. Esto, sumado a su posición estratégica como territorio fronterizo entre Europa Occidental y Asia y su presencia en el Mar Negro, asigna a Ucrania el papel de controlador de precios de materias primas alimenticias a escala mundial.
Más de la mitad de las tierras «ociosas» y cultivables estan en zonas prorrusas…
Tengamos en cuenta además que, después de los principales exportadores de grano del mundo –EEUU, Argentina y Brasil-, Ucrania se ha convertido en el principal proveedor de grano entre los países de Europa. Es por todo lo anterior que desde la noticia de una posible intervención, subieron los precios del trigo y del maíz. Y esque además esta otro detallazo: las mejores zonas de cultivo en Ucrania se encuentran en las zonas prorrusas.
¿Qué materias primas aporta el mercado ucraniano?
Austria compra manzanas ucranianas; Polonia es el principal consumidor de centeno ucraniano. Egipto y España son importantes importadores de trigo ucraniano. A Arabia Saudí se exportan cerca de tres cuartos la cosecha de cebada nacional. En 2012, el mayor consumidor de maíz del mundo, China, importó por primera vez maíz ucraniano. Además de su posicionamiento entre los 4 principales países exportadores de grano en todo el mundo, y de ser, en agosto de 2012, el cuarto mayor productor de patata del mundo, Ucrania se convirtió en el mayor exportador mundial de girasol en 2011.
¿Cosechando crisis?
En 2010, los precios de las materias primas alimentarias se dispararon tras la fuerte sequía que afectó a Rusia, Kazajistán y Ucrania; justamente los países que, a causa de un excedente de grano cosechado en el año anterior, provocaron una caída general de los precios. De ahí que, ante la buena cosecha del año siguiente, Ucrania propusiera a la ONU crear una reserva de grano mundial para guardarse de las fluctuaciones de los precios como consecuencia de la sequía –esta idea, en pleno proceso de desarrollo, sigue en el aire.
He aqui la explicación de su apodo «granero»…
Al margen de la lectura política de los controles que impuso Rusia a productos agrícolas ucranianos bajo la sospecha de contaminación alimentaria, con el fin de alejar a Ucrania de la UE y atraerla al paraguas de la Unión Aduanera rusa, la situación actual debe mucho a la propuesta de alianza de Kiev, Rusia y Kazajistán en el Comité del Grano del Mar Negro. Esta alianza garantizaría que estos países aumentaran su participación en la exportación mundial de cereales del 20% actual hasta un 30% de cuota de mercado –propuesta que, hoy, sigue también en el aire.
¿Y China?
Y como dejar de lado al gigante Chino! Y es que la necesidad de China por encontrar suministro fijo y en cantidad de materias primas (como África), ha guiado su afán expansivo hasta Ucrania. Tan es así que hace unos meses corrió una noticia que aseguraba que la empresa estatal china XPCC compraba un 9% del total de la superficie cultivable ucrania durante los próximos 50 años. Aún tratándose de una noticia falsa, es un claro exponente de los planes que circulan en torno a las tierras ucranianas. De hecho, el fondo soberano de China compró el 12.5% de la compañía rusa Uralkali –el mayor fabricante de cloruro potásico del mundo, con minas en Ucrania y en Bielorrusia.
Vean lo que representa este 5% de superficie total supuestamente adquirida por los chinos…
La medida es un paso significativo en los esfuerzos recientes de China para que sus empresas nacionales exploten granjas en el extranjero ya que la demanda de alimentos de China crece al mismo ritmo que dismuyen sus tierras cultivables. Bajo el plan de 50 años, Ucrania proporcionará inicialmente China al menos 100.000 hectáreas – un área casi del tamaño de Hong Kong – de las tierras agrícolas de alta calidad en la región oriental de Dnipropetrovsk, principalmente para la producción de cultivos diversos y la cría de cerdos. Por otra parte, cabe destacar que XPCC , también conocida como Bingtuan, es una organización cuasi militar establecida en Xinjiang en 1950 para cultivar tierras y así consolidar fuerzas de defensas contra la Unión Soviética, cuyo “granero” en ese momento era, irónicamente, Ucrania.
Meses atrás, China y Ucrania acordaron un préstamo según el cual China aportará US$ 3.000 millones para proyectos de irrigación y mejoras agrícolas en Ucrania. Igual que la UE suscribía un acuerdo de las mismas características a través del Banco Europeo para la Reconstrucción y el Desarrollo (BERD), con el fin de “ampliar a la actividad de exportación, modernización y aumento de las capacidades de los depósitos de cereales existentes de las compañías en Rusia y Ucrania, así mismo a la adquisición y construcción de los nuevos depósitos de cereales en Ucrania”.
Institución financiera fundada en en enero de 1990 con el objetivo de favorecer la transición a una economía de mercado y promover la iniciativa privada en los países ex-comunistas de Europa Oriental.
Pero Ucrania es amplia y fértil: desde 2009, también empresas libias y británicas vienen invirtiendo en sus tierras agrarias, con el consiguiente desarrollo e implantación de recursos sanitarios y educativos.
Para cerrar, no queda más que decir que veremos durante los próximos meses la importancia que Ucrania adquiere como controlador mundial de los precios de las materias primas, y cómo se desarrolla el conflicto en los frentes abiertos de esta competencia. Un conflicto que en apariencia parece no afectarnos; pero sólo en apariencia…
Cuestión de Química 