Ayer Jueves 1 de mayo fue el día del trabajador, y como ya tenemos el fin de semana encima que mejor que hablar de los compis de los días de descanso. Y es que después de una larga jornada de trabajo o de una semana agotadora, muchos optan por tomarse un cubata o un vodkatonic.

¿Redefiniendo el concepto de irse de copa?

Imaginen ahora un escenario en el que llegamos a casa, abrimos la despensa y sacamos un sobre, vertemos el contenido en una copa con agua y listo! Un trago de ron! Suena descabellado no? Pues esto que suena como un imposible, ya es una realidad.

Después de años de investigación, experimentación y consulta con científicos de todo el mundo, el empresario, escritor y locutor Mark Phillips finalmente llegó al producto conocido como Palcohol (de pal=compañero en inglés). «No es sólo para llevar. Palcohol se puede transportar en su equipaje sin el temor de botellas rotas», destaca el creador.

Y es que el alcohol en polvo está dando mucho de que hablar estos días luego de que una noticia asegurando la aprobación de la comercialización del llamado «Palcohol» en EEUU por parte de la Oficina de Comercio e Impuestos al Alcohol y Tabaco (TTB) de Estados Unidos corrió como pólvora por medios digitales, luego la oficina emitió un comunicado donde desmentía la aprobación. El polémico alcohol en polvo espera con optimismo su visto bueno para salir, según sus expectativas, en otoño de este 2014 al mercado.

Redefiniendo la palabra innovación…

Sin embargo, Palcohol no es el primer producto de este tipo que se asoma al mercado, pero sí parece que será el primero en aterrizar plenamente en él y comercializarse tanto en Estados Unidos como en Europa. La Oficina de Comercio e Impuestos al Alcohol y Tabaco (TTB) de Estados Unidos ha aprobado esta misma semana la venta de alcohol en polvo para bebidas, Palcohol. Aunque posteriormente ha sorprendido asegurando que la aprobación había sido un error. Un a reacción ante la que la empresa comercializadora ha afirmado la rectificación se debe a un problema con el etiquetado y que pronto estará resuelto.

Aún así la principal empresa que comercializará el producto ha mostrado su satisfacción: «Estamos muy contentos con la aprobación de nuestro producto de alcohol en polvo Palcohol«. El producto será comercializado en paquetes de 28 gramos y deberá usarse añadiendo agua, para elaborar una copa estándar en términos de contenido alcohólico. El polvo de alcohol se comercializará en dos fórmulas, una que es polvo hecho de vodka destilado y otra elaborada de polvo de ron. De estas dos fórmulas se derivarán otras cuatro versiones que serán cócteles, incluido Cosmopolitan, Mojito, Powderita y Lemo.

Y…. ¿Cómo se publicita un producto tan polémico?

«¿Qué es peor que ir a un concierto, un evento deportivo, etcétera, y tener que pagar 10, 15 o 20 dólares por una copa con impuestos y propina. ¿Me estás tomando el pelo? Mejor toma Palcohol y disfruta de una bebida mezclada por un fracción del costo», se lee en el material promocional del producto.

¿Qué opinarán los dueños de los bares?

La polémica ha ido más allá cuando la misma empresa incita al uso del Palcohol en las comidas diarias con el siguiente mensaje: «Espolvorea Palcohol en casi cualquier plato y dale un toque extra. Algunos de nuestros favoritos son el Kamikaze en guacamole, el ron en un sándwich de barbacoa, Cosmo en una ensalada y Vodka en los huevos por la mañana para empezar con buen pie el día. Experimenta». Los productos alcohólicos en polvo ya existen en otros países como Alemania, Holanda y Japón.

Las suspicacias sobre el producto han surgido de inmediato y ya se han lanzado varios interrogantes. ¿Qué ocurriría si alguien decide esnifarlo? ¿Y si se introduce con facilidad en lugares donde está restringido el consumo de alcohol? ¿Y si alguien decide ingerirlo sin disolver? Son algunas de las dudas razonables más comentadas.

Ante el aluvión de comentarios, la empresa ‘Lipsmark’ ha respondido que el producto debe manejarse atendiendo a las normativas vigentes como ocurre con cualquier otro tipo de alcohol. Además en cuanto a esnifar su consejo es claro: «¡No lo hagas! No es una forma responsable ni inteligente de usar este producto».

¿Será esto solo una moda? ¿O llegará para quedarse? ¿O al final las dudas en torno a su uso acabarán por desechar su lanzamiento? Ya veremos…