Química políticamente correcta…

¿Realmente tienen algo que ver la química y la política? Mi respuesta es un SI rotundo. Para empezar, podemos ver como por ejemplo, el dirigente político Alfredo Pérez Rubalcaba es químico orgánico. Obvio que esto por sí solo no explica nada, pero es la manera en la que empiezo este post en una sección que tampoco parece tener mucho que ver con la temática general de este mi humilde blog…

Rubalcaba en sus tiempos mozos...

Rubalcaba en tiempos mozos…

Y es que más allá de que existan personajes dentro de la política que hayan cursado alguna carrera relacionada con la Química, siempre ha existido una conexión entre estos dos mundos aparentemente tan alejados uno de otro.

En este mundillo de la política, es un hecho indiscutible que los candidatos que tienen más éxito ganando las urnas o los que son más recordados, son aquellos que más empatía tienen con los electores. Es así. Los seres humanos por naturaleza somos subjetivos, y muchas veces nuestras decisiones están basadas en cosas que van más allá de nuestro raciocinio, ese «no sé qué», que a mi me gusta llamar «química» 😉 Por otra parte, vemos como el mismo Rubalcaba ha dicho expresiones digamos «poli-químicas» tales como «los compuestos (diputados) más reactivos son poco selectivos y viceversa», o «este es el señor Rajoy en estado puro», combinando así hábilmente alícuotas de química y política en una mezcla que mucho parece recordar el poder transmutador de los alquimistas o el hecho de que, todos somos compuestos que formamos parte de «algo» o de «todo». Nos guste o no, ahí esta otra vez la química!

Más allá de sus programas de gobierno, o las circunstancias, esta el factor "ESO"... La química que hace a un personaje inolvidable...

Más allá de sus programas de gobierno, o las circunstancias, esta el factor «químico»… Eso que hace a un personaje inolvidable…

Lo anterior serían conexiones algo indirectas, es cierto, por lo que la pregunta ahora es: ¿Existe alguna relación más directa que esas, o más técnica por así decirlo? Pues sí que existe, y como estamos en la sección de Relaciones Internacionales, nos vamos a Venezuela, para hablar de un ejemplo técnico, un ejemplo de como la química puede estar al servicio de la política. En dicho país suraméricano, el proceso electoral se realiza automáticamente mediante una máquina que reconoce la huella dactilar del votante. Este sistema automatizado a pesar de ser moderno, ha suscitado muchas polémicas que han buscado ser silenciadas mediante el uso de una tinta indeleble. Con ésta, se mancha el dedo meñique del que acaba de ejercer su derecho al voto. En teoría, la tinta en cuestión desaparece hasta que pasan varios días. La idea de esto es evitar que la misma persona vote varias veces, hecho que dicen algunos no se previene porque (según muchos detractores) esta tinta es fácil de remover. ¿Será esto cierto? Veamos un poco de qué va esta «tinta mágica», que también se emplea en otros países como India, México, Indonesia y Mali, en sus respectivos procesos electorales.

Así se vota en Venezuela... El paso 4 de este proceso es crucial para evitar aquel dicho infame "Hecha la ley, hecha la trampa"

Así se vota en Venezuela… El paso 4 de este proceso es crucial para evitar aquel dicho infame «Hecha la ley, hecha la trampa»

La “tinta electoral” es esencialmente una disolución de nitrato de plata de entre el 10% y el 20% de riqueza. Como las disoluciones acuosas de esta sal son transparentes, para que el votante vea su dedo manchado instantáneamente se le añade algún pigmento. Pero no es este pigmento el responsable de la mancha definitiva, sino el nitrato de plata. Esto es así porque este compuesto inorgánico es muy fotosensible, hasta el punto de que, cuando recibe luz (sobre todo, si es ultravioleta), se produce su descomposición de esta forma:

2 AgNO3 → 2 Ag + O2 + 2 NO2

lo que deja en la piel una microcapa de plata metálica de color negro que se queda fuertemente adherida. Esto es, ni más ni menos, el fundamento del revelado fotográfico clásico. Por otra parte, a la mezcla del pigmento y la sal de plata se le suele añadir también un biocida para evitar la transmisión de bacterias entre los votantes.

Nitrato de Plata, tu aliado electoral 😉

Es importante destacar que los frascos se deben almacenar protegidos de la luz, porque de lo contrario la plata habrá precipitado y no se adherirá a la piel. En cualquier caso, la reacción siempre se puede producir aunque sea lentamente, y la favorece el calor. Por eso las disoluciones que se preparan con objetivos electorales deben indicar una fecha de caducidad. La mayoría de los nitratos metálicos se descomponen con el calor, pero suelen dar el óxido del metal, no el metal libre. En el caso de la plata, su óxido se descompone en plata y oxígeno incluso a más baja temperatura que su nitrato, y por esa razón se obtiene tan fácilmente el metal. La mancha se elimina con el paso de los días porque, como se sabe, las capas externas de la piel se van descamando microscópicamente de forma continua, arrastrando así a la plata.

Cabe destacar que ante la polémica de qué tan indeleble es esta tinta, antes de las elecciones, ésta es sometida a una auditoría a la que asisten periodistas y políticos, todo con el fin de verificar que realmente no es fácil de remover. Se aplica la tinta a algunos voluntarios, los cuales emplean hasta diez productos para intentar quitársela, en todos los casos sin éxito. Se emplean para tal fin, disolventes clorados, acetona, vinagre, un disolvente de pinturas, un desinfectante, un lavaplatos, un producto antigrasas, queroseno, alcohol y un limpiavidrios.

La tinta "mágica" en pleno proceso de auditoría...

La tinta «mágica» en pleno proceso de auditoría…

No obstante, la doctora Eglé María Pietri de García de la Escuela de Química  de la Universidad Central de Venezuela y coordinadora de la producción de tinta indeleble en la misma escuela, ha advertido que esta puede no fijarse bien en la piel si primero no se lava cuidadosamente el dedo con el desengrasante y se seca, o bien si el votante tiene su piel saturada de grasa. Además, no garantiza que el producto funcione si está roto el precinto de seguridad, por lo que como siempre, la polémica queda servida.

Para bien o para mal, esta tinta seguirá teniendo muchos detractores, tanto es así que en youtube se pueden conseguir hasta «tutoriales» sobre como remover esta tinta de manera rápida. Y como casi siempre se puede dudar más allá, también se puede dudar entonces acerca de que tinta se estan quitando en dichos videos, no?¿Qué me garantiza que es la misma tinta usada en las elecciones? Lo cierto es que sea o no la misma tinta, haya o no personas que se la remuevan para intentar votar de nuevo, yo creo que las grandes preguntas son: ¿hay alguna otra manera de prevenir la trampa que esta tinta busca evitar? Que diga YO el que tenga la respuesta. Y poniéndonos un poco más filosóficos: ¿No les parece una verdadera lástima que no se pueda apelar a la simple conciencia para evitar las trampas? ¿O hacemos como Mafalda y nos reimos? A conciencia de cada quien, mientras tanto, una gran ovación para la química que siempre esta allí para echarnos una mano! 😉

¿Tiene razón Mafalda...?

¿Tiene razón Mafalda…?

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