«El Cloro la mata (la orina)» – Michael Phelps.
Si bien aquí en el hemisferio norte ya entramos en otoño, el sur esta por recibir el calorcito y con éste, poco a poco, a una escena típica: Estas tan a gusto en la piscina y de repente, te entran unas ganas terribles de hacer pis. ¿Qué sueles hacer en estos casos? ¿Sucumbes a la pereza de salir al baño y te aguantas? O… ¿le das rienda suelta tus necesidades sin salir de la piscina?
Sea cual sea la respuesta, espero que este post los anime a salir de la piscina, alberca, pileta… cuando corresponda. 😉 Veamos….
¿Un inofensivo y disimulado pis dentro la piscina? Reconsidéralo. Los subproductos de desinfección altamente tóxicos (DBPs) se forman de las reacciones entre el Cloro y materia orgánica, incluyendo cabello, piel, sudor, suciedad y… sí, nuestro inocente pis. Sustancias presentes en la orina como la urea, aminoácidos y ácido úrico, reaccionan con el Cloro dando lugar a dos DBPs: cloruro de cianógeno (CNCl) y tricloramina (NCI3).
Aclaremos primero algunos conceptos.
Para empezar, las piscinas no se cloran con cloro! El cloro (Cl2) en un gas, por lo que sería difícilmente manejable para el mantenimiento de una piscina. Además es un gas altamente tóxico, irritante y corrosivo, por lo que su manipulación es muy peligrosa. Lo que llamamos cloro de piscina, es una sal denominada hipoclorito sódico (NaClO). Esta sal es oxidante y bactericida, por eso la utilizamos con fines higiénicos. El hipoclorito sódico lo encontramos en varios productos de limpieza. La lejía, por ejemplo, es una disolución al 2 – 2,5% de hipoclorito sódico en agua.
Cuando este hipoclorito sódico se disuelve en agua ocurre una reacción química denominada hidrólisis. Es decir, estrictamente la sal no se disuelve en agua, sino que reacciona con ella. En esa reacción se produce ácido hipocloroso (HClO) e iones OH– responsables de la variación de acidez que experimenta el agua. Cuantos más OH–, menos acidez, mayor pH.
Y… ¿qué pasa cuando hay reacción con la orina?
Primero aclarar que la orina es prácticamente estéril cuando sale del cuerpo y, a diferencia de la materia fecal que puede causar enfermedades, la orina no representa un riesgo. De hecho, la orina es una valiosa fuente de nutrientes que actualmente está siendo utilizada como un fertilizante eficaz y natural. Pero, en la piscina da lugar a compuestos no tan inofensivos…
El primer compuesto, el Cloruro de Cianógeno, haciendo honor a su nombre chungo, se usa como agente en guerras químicas, siendo tóxico para el corazón, los pulmones y el sistema nervioso central. El CNCl puede causar coma, convulsiones y muerte a niveles elevados (cerca de 2500 ppb), una cantidad que sería casi imposible tener en una piscina, sin embargo, esto no significa que sea segura, ya que las cantidades encontradas en estas han sido relacionadas con problemas de salud. En el peor de los escenarios, la orina en la piscina podría dar lugar a 30 partes por billón (ppb), cifra muy por debajo de los 70 ppb, la concentración máxima permitida por la OMS.

Así contribuye nuestro pis a formar CNCl.
En un experimento, Casey Johnston en Ars Technica calculó cuánta orina tendría que tener una piscina olímpica para producir una cantidad de CNCl que ocasiona convulsiones, coma o que fuera letal. El resultado fue 2,500 microgramos por litro de agua. «Al final, necesitaríamos una piscina que tuviese una parte de cloro por cada dos de agua, y se necesitarían unas tres millones de personas orinando al mismo tiempo en una piscina olímpica, si es que antes no mueres aplastado por ellos», las que generarían una cantidad fatal de cloruro de cianógeno.
Por otra parte, también genera tricloramina (NCl3), una sustancia que irrita los pulmones, y que últimamente es sospechosa del aumento de casos de asma en los niños (amantes de la piscina, claro). Debido a la baja solubilidad de la tricloramina en agua, esta se libera en la atmósfera y puede concentrarse en lugares mal ventilados. De todas formas, y como lado positivo, no hay resultados cien por cien concluyentes en cuanto a la tricloramina y el asma. Aún así, usuarios de piscinas cubiertas, ya saben que esto no es cuestión de usar la piscina en verano al aire libre…
Ajá, y… ¿la conclusión?
Pues si bien no te vas a morir por orinar en la piscina, nuestro consejo desde Cuestión de Química es que NO lo hagas! Por educación, buenos modales, porque no mola que nuestro pis dé lugar a sustancias chungas, porque si lo piensas bien es asqueroso… por el motivo que elijas, cada vez que tengas ganas de echar un pis, no seas perezos@ y… vé al baño! Tampoco está tan lejos como parece. 😉
Por último, feliz equinoccio de otoño para todos los que compartimos hemisferio, y feliz equinoccio de primavera para el sur. Muchas flores y hojas secas de colores para todos! 🍂🌸 Les dejo una foto del primer atardecer en Madrid de este otoño de 2019…
Gracias por leerme, y… ¡Hasta la próxima!



Buen articulo, por eso siempre llego temprano a la alberca y cuando veo que hay mas gente me salgo. Saludos