«Los tiempos felices de la humanidad son las páginas vacías de la historia»- Leopold Von Ranke.
No cabe duda de que estamos en una especie de punto de inflexión en la historia contemporánea, muchas cosas han cambiado y están cambiando: nuestra forma de comunicarnos, de movernos y para nosotras las chicas hasta la forma de maquillarnos…

Comparativa entre 2019 y 2020, donde se ve como aumentan las ventas online mientras que muchos dicen que ni quisiera van a comprar algo…
En cuanto a esto último y contrario a lo que se podría pensar, hay un producto que ha mantenido y hasta disparado sus ventas: el pintalabios. Muchos pensarán que para qué pintarse los labios si usamos mascarilla o pasamos tanto tiempo encerrados en casa, pero la realidad es que este producto no solo tiene un efecto sobre el estado de ánimo sino que también ha sido usado como barómetro económico en tiempos de crisis… Veamos un poco acerca de todo esto a propósito del Black Friday y el próximo Cyber Monday…
Churchill y el pintalabios rojo.
Corrían tiempos de la II Guerra Mundial, y el gobierno británico consideró que los labiales eran imprescindibles para levantar la moral del pueblo. Se podía ver como en revistas como Vogue era normal ver frases como «Ahora, más que nunca, la belleza es tu deber». El eslogan Beauty is your duty (la belleza es tu deber) se convirtió casi en una especie de compromiso patriótico defendido hasta por, nada más y nada menos, el mismísimo Winston Churchill.
De hecho, el primer ministro británico supo ver el papel psicológico y social de este producto en tiempos de guerra y con todo y que muchas industrias, incluida la cosmética, estaban paralizadas, se hizo una excepción con el pintalabios rojo, llegando éste a considerarse un producto de primera necesidad. Tanto así, que a pesar de que podía haber racionamiento de productos como la gasolina y el azúcar, los pintalabios eran repartidos a toda la población como si de alimentos se tratase.

¡Rojo victoria!
Y así fue como surgió la conexión entre los cosméticos y los tiempos de crisis. ¿Qué les parece? En lo personal, soy muy poco amiga del maquillaje y me parece que, salvo excepciones, está muy lejos de ser algo necesario… Pero fíjense que me gusta mucho el tema de fondo en este caso: mantener la moral en alto en tiempos difíciles, mimar nuestros sentidos y darnos un necesario capricho que nos saque una sonrisa en esos momentos cuando más lo necesitamos…
El Lipstick Index.
Este es un índice o más bien concepto propuesto hace ya unos años por el presidente de la archiconocida compañía cosmética Estée Lauder, Leonard Lauder, y expone el fenómeno de los pintalabios y como sus ventas aumentan en épocas de crisis. La razón: a falta de no poder darnos caprichos más costosos, como joyas, ropa o zapatos, compensamos esto con un pintalabios, un producto mucho más asequible y que nos permite también “sentirnos lindas”, “cambiar de look” o simplemente tener la satisfacción de estrenar algo.

Durante los primeros meses de la pandemia más que el efecto pintalabios era el efecto «cuidado de la piel»…
En el caso de España, este 2020 se vio como a pesar de que de Marzo a Junio hubo un desplome en sus ventas, hubo también una subida progresiva a partir de Julio (cuando se relajaron las restricciones y el confinamiento), alcanzándose en Septiembre un aumento de más de 200% con respecto a Febrero, el último mes pre-pandemia. Decir también que todo es debido a la existencia de pintalabios de larga duración que no manchan ni dejan huella, que de no existir seguramente esta teoría quedaría totalmente descartada…
Así que tomando en cuenta lo anterior, la «nueva realidad» que vivimos confirma esta idea de cómo los cosméticos disparan sus ventas en épocas difíciles, tal y como se vio en anteriores oportunidades como en tiempos de la II guerra mundial, la era post 11 de septiembre en EEUU y la recesión del 2008… Y es que pese a que es cierto que algunos productos de la industria cosmética bajan mucho sus ventas en tiempos así, en general, se podría decir que nuestra natural “vanidad” no se va con las crisis, sino que más bien nos pide un extra de atención. 😉
Otros grandes ganadores…

*Conexión y entretenimiento “de lejitos”…
En el medio de todo este caos, los grandes beneficiados han sido por supuesto empresas farmacéuticas, de productos sanitarios (las dos más obvias), equipos informáticos y todas aquellas plataformas que permiten comunicarnos a distancia y entretenernos. Y es que este año ha sido definitivamente el año del streaming en el que sólo Netflix ha registrado más de 26 millones de nuevos usuarios en tan solo seis meses… Otros como HBO, Amazon Prime, Movistar +, Disney o Filmin también se han visto beneficiadas, teniendo en el caso de Disney más de 50 millones de nuevos clientes.

2020, el año del streaming…
Por otra parte y a falta de poder reunirnos en persona, plataformas como Skype, Team, Webex, Slack y la quizás más popular durante esta crisis, Zoom, han ganado una enorme cantidad de usuarios, siendo curioso el caso de esta última plataforma, que pese a presentar problemas de seguridad sigue siendo muy usada: más de 300 millones de personas, «casi nada».
* “I want to ride my bicycle…”
Ir por la calle es tener la melodía de la archiconocida canción de Queen “Bicycle Race” en mi cabeza… Y es que producto de los cierres de ciudades, del querer evitar el abarrotado transporte público, recuperar esa sensación de libertad perdida por tanto encierro, etc. hemos visto como el mercado de las bicis es otro de los grandes beneficiados de esta crisis, teniendo en el caso España ventas que se han disparado hasta en un 400%.

¿Moda pasajera?
Podríamos decir que esto es algo muy positivo de esta pandemia: menos usar el coche, menos contaminación y gente más healthy y fit (saludables y en forma)… Si es que no todo es tan malo, o bueno, vamos a verlo así para no desanimarnos. Ahora sólo resta comprobar si esto de las bicis permanecerá una vez acabe toda esta crisis o sólo es una moda. Veremos.
Mientras tanto, así son las cosas mis queridos lectores… Vanidad, libertad y una realidad online que ha llegado pisando muy, muy fuerte, son parte de este cóctel de tendencias de este 2020. ¿Permanecerá este hábito de comprar, entretenerse y hacer todo “a distancia”?
Quizás nos dé como con las bicis, nos hartemos de tanto asunto online y necesitemos ese tan importante contacto humano, esa sensación de libertad que nos podría dar el ir a la tienda de la esquina a comprar, por ejemplo. Ya veremos las cifras cuando toda esta crisis pase, mientras, disfruten como puedan y por supuesto, dentro de lo que les apetezca y sea posible, apoyen a las tiendas de su barrio: son ellas las que dan vida a nuestras ciudades. No lo olviden.

Ojalá pronto volvamos a ver las calles llenas y muchas tiendas abiertas …
Mucho ánimo, disfruten su Black Friday y Cyber Monday como puedan y quieran, como siempre gracias por leerme y… ¡Hasta la próxima!