«Verde es el color principal del mundo, y a partir del cual surge su hermosura.» – Pedro Calderón de la Barca.

Llegó Diciembre, y vemos como este 2020 tan «único» (llamémoslo así jajaja) se va acercando a su fin.  A pesar de estar viviendo tiempos extraños y difíciles, este mes sigue siendo especial: comidas y bebidas típicas solo de estas fechas, adornos, regalos, reuniones con seres queridos (aunque un poco restringidas este año) y demás tradiciones y maneras de despedir el año son parte de estas fechas tan queridas por unos y tan odiadas por otros….

En lo personal me encantan estos días decembrinos, incluso este año, y por esto, he decidido compartirles acerca de la química asociada a estas fechas. En esta primera entrega navideña, porque seguro habrá más, les hablaré de la química de las plantas y árboles asociadas a la navidad, las cuales como ya verán, son mucho más que simples «elementos decorativos».

El Abeto:

Aunque soy muy enemiga de tener alguno natural dentro de casa, éste es sin duda un infaltable de estas fechas (ya sea que lo tengas natural o artificial), no solo por lo hermoso que es sino también por ese olor tan particular y casi relajante que tiene y que para muchos simplemente es sinónimo de navidad. Veamos ahora quienes son los responsables de este aroma tan característico:

    *Acetato de Bornilo:

Es un componente del aceite esencial de las agujas de pino (de la familia Pinaceae) y es el principal responsable de su olor.

Se puede encontrar en el mercado como un aceite esencial (combinado con otros compuestos) que se suele extraer por destilación con arrastre de vapor de las hojas y al que dan uso como antiespasmódico, antiinflamatorio, desodorante, entre otros. También tiene uso industrial en la fabricación de productos de perfumería, cosmética, de limpieza, ambientación, entre otros.

    *Alfa y Beta Pineno:

Ambos son monoterpenos (componentes de las esencias volátiles), que proporcionan la fragancia característica de los árboles de coníferas. El alfa-pineno y el beta-pineno los podemos encontrar en muchos aceites esenciales y en una amplia gama de ambientadores, perfumes, abrillantadores y líquidos de limpieza.

El alfa-pineno se utiliza también en la medicina tradicional china como agente anticancerígeno, atribuyéndosele también propiedades antiinflamatorias, expectorantes, broncodilatadoras y antisépticas. Existen estudios que indican que ambos monoterpenos “han demostrado ser prometedores para ayudar a los pacientes con enfermedad de Alzheimer a retener las capacidades cognitivas, haciéndolos valiosos para la investigación científica amplificada.” . Si bien es cierto que lo anterior son terapias alternativas, también lo es que el abeto es más que un árbol destinado a ser decorado.

Si como muchos (incluyéndome) no quieres tener o comprar uno natural y quieres seguir disfrutando de este olor tan agradable y sentirte casi como en un bosque de pinos, este aceite puede ser ideal para ti.

El Muérdago:

Hay una amplia historia asociada a esta particular planta. Se sabe, por ejemplo, que los druidas la usaban por sus propiedades curativas, y que más allá de esto, era vista como una “planta mágica” que valía prácticamente para todo: desde ayudar a mujeres a quedar embarazadas hasta protegerse no sólo de enfermedades, sino también de “la maldad”, «los rayos» y se decía también que tenía la capacidad de «volverte invisible».

En cuanto a su lado más conocido y romántico, se cree que fueron los italianos los que la asociaron al amor y que de ellos viene esa famosa creencia anglosajona de que besarse con un ser querido bajo un muérdago en navidad te daría la garantía de no separarte jamás de él.

Hoy en día, esta linda creencia romántica se mantiene pero en cuanto a sus usos estos han variado y están también en el campo de la llamada medicina alternativa: es usado para hacer gárgaras contra la afonía, es un ingrediente clave en una terapia que ayuda a reducir daños colaterales del cáncer y en lo que llaman “oncología integrativa”, para aminorar los efectos secundarios de la quimio y la radioterapia.  Como ven, y hay que decirlo, todo son terapias cuya efectividad no esta comprobada al 100%, que poseen tanto detractores que dicen que esto no es que un efecto placebo, como personas que dan fe de sus beneficios.

También decir que más allá de lo alternativo y que crean en ello o no, no es una cuestión de comerse las bayas del muérdago así como así, ya que éstas pueden ser bastante toxicas: Poseen viscotoxinas a1, a2 y b, y tiraminas. Las primeras son unas proteínas que irritarían muchísimo la mucosa intestinal de quien la consuma, las segundas son un vasoactivo que puede provocar migrañas, y que encontramos también de manera natural en alimentos como embutidos, carnes ahumadas o fermentadas, chocolate, bebida alcohólicas y muchas variedades de quesos madurados.

Fíjense que todos están asociados a dolores de cabeza si son consumidos en exceso, pues bien, piensen que las bayas de muérdago tienen niveles de tiramina mucho más altos que todos los alimentos mencionados. Así que mucha precaución si se tiene esta planta en casa, sobre todo si hay niños y mascotas, ya que estos últimos son los que más sufren sus efectos dañinos. Además, y esto va mas allá de animales y niños, se dice que consumir unas 25 bayas puede causar la muerte. Así que mucho cuidado con «pasarse de románticos». 😉

El Acebo:

Con frecuencia es confundido con el muérdago: ambas comparten tanto fechas navideñas como una toxicidad que afecta principalmente al aparato digestivo, siendo en este caso los culpables alcaloides como la teobromina, presente también en el chocolate, aunque en concentraciones más bajas. Se sabe que al igual que con el muérdago, comer alrededor de 20 bayas de acebo puede causar la muerte, por esto, y es importante enfatizarlo, hay que ser muy cuidadoso cuando se tienen estas plantas en casa sobre todo si hay niños y mascotas.

Otra característica que la distingue del muérdago, es que el acebo es una planta que esta muy protegida en España, Andorra y Portugal. Así que, y sobre todo si viven en uno de estos tres países y están pensando en usarla como decoración navideña, asegúrense de que procede de viveros o de que su explotación es sostenible y legal. De todas formas, esto último deberíamos de verificarlo para cualquier tipo de planta, ¿no creen? Aprovecho para decir que no es necesario grandes hazañas para contribuir con el cuidado de nuestro planeta, todas las buenas acciones por más pequeñas que sean, suman. Verificar el origen de alguna planta que queramos adquirir es una de ellas. 🙂

La Flor De Pascua:

Quizás la más famosa y, ciertamente, más vistosa de todas. De origen mexicano, se conoce desde la época de los aztecas, se asocia con la navidad desde el siglo XVI y fue introducida en EEUU aproximadamente en 1833. Tal fue su popularidad que el 12 de Diciembre fue declarado el día de la Poinsettia (como también se le conoce a esta flor), conmemorándose además la muerte del médico apasionado por la botánica y embajador estadounidense en suelo azteca que introdujo esta planta en EEUU, Joel Roberts Poinsett.

Esta peculiar flor posee un característico color rojo que tiene su origen en unos flavonoides antioxidantes, llamados antocianinas, y al igual que las anteriores plantas, se usa también en terapias alternativas: se dice que tiene propiedades medicinales, que sirven para tratar verrugas, heridas de la piel, artritis, y que infusiones hechas con estas hojas son buenas para enfermedades respiratorias y del corazón. Por otra parte, se dice que es tanto llamativa como lo puede ser tóxica: ingerir sus hojas puede causar vómitos y diarrea, y al contacto cutáneo u ocular, puede surgir una respuesta inflamatoria.

Cabe destacar que en adultos estos efectos no son tan graves como los que se darían en, de nuevo, niños y mascotas, y que se considerarían como “simples molestias”. Por esto, muchos dicen que esta planta no es tan tóxica como muchos la describen. Aún así, desde Cuestión de Química y en línea con otros muchos autores, la recomendación es tener sumo cuidado con quienes se acercan a estas plantas y por supuesto evitar a toda costa que sean consumidas. También, mención especial a las personas que son alérgicas al látex, ya que esta flor esta emparentada con el árbol de caucho, con lo cual hay molestias aseguradas.

Y hasta aquí esta primera parte de la Química Navideña, llena de mucha naturaleza. Abeto, Muérdago, Acebo y Poinsetia… Lindos, simbólicos, alternativos, algunos tóxicos en mayor o menor medida, pero todos con una complejidad que va mucho más allá de lo que vemos de ellas cada Diciembre.

Como dueña de mascotas, decir que no tengo ninguna de estas plantas en casa, sólo un árbol navideño de plástico que uso todos los años. Como reflexión final les digo que me parece muy triste, y hasta indignante, ver como en Enero las calles amanecen llenas de árboles y plantas de navidad “de las de verdad” desechadas como si fueran basura… Sé que esto de los arboles y plantas navideños es una costumbre muy arraigada, pero bueno, sirva este artículo para que conozcan un poco más sobre ellas y porque no, a lo mejor pensarse mejor el comprar o no un árbol o planta natural y más bien animarse a sembrarlos en un jardín o en algún lugar donde no vayan a ser un simple adorno.

Para cerrar, les dejo mi árbol navideño de todos los años, miren ustedes qué hermoso queda. No hace falta talar uno de verdad, ¿no creen?

Con arbolito o sin arbolito, espero estén pasando unos lindos días pre-navideños, muchas gracias por leerme como siempre y… hasta la próxima!