» El tiempo es el padre de la verdad» – François Rabelais.
A propósito del muy lamentable incidente ocurrido en la calle Toledo de Madrid el pasado 20 de Enero (de este 2021 que parece que esta haciendo competencia al nefasto 2020), y luego de haber seguido el tema muy de cerca, hoy hablaremos acerca del principal señalado como motivo de esta desgracia: la caldera de gas, un dispositivo muy usado sobre todo en estos días de frío y al que merece la pena dedicar una publicación, más que nada a modo de información y prevención…

Calle Toledo, antes y después…
En cuanto al incidente en sí, se sabe que el inmueble tenía problemas de calefacción y hasta se apunta a que el gas se escapaba del circuito desde hacía algunos días, por lo que poco a poco pudo haber subido a las plantas superiores. Aún quedan cosas por esclarecer, pero hasta el momento se descarta un posible atentado y hay dos posibles causas:
1) la explosión de una caldera de gas, ya que de hecho, se dice que 3 de las 7 calderas de gas del edificio parroquial donde ocurrió la explosión no estaban registradas en la Dirección General de Industria de la Comunidad, o 2) una tubería de gas dañada debido al temporal Filomena. Muchos expertos en la materia apoyan más la segunda debido a que apuntan es muy difícil que una caldera de gas explote así como así. Y no lo dicen a la ligera, veamos un poco el porqué…
Funcionamiento y posibles riesgos.
Las calderas de gas son el método más común para tener agua caliente en los inmuebles, y consiste en un quemador, en el que unos fogones combustionan el gas que proviene de normalmente una bombona de butano o propano, dependiendo de las temperaturas que haya en la ciudad en la que vivimos: si las temperaturas suelen estar por debajo de los 0ºC, tendremos que utilizar sí o sí gas propano ya que a diferencia del butano no se congela con esas bajas temperaturas.

Así funcionan…
Por el quemador pasa una tubería de agua fría, que se calienta por efecto de la combustión iniciada al abrir el grifo y accionar el quemador. Esta agua llega a un intercambiador de calor conectado a una tubería de agua sanitaria, la cual se calienta como consecuencia.
En cuanto a los riesgos, se tienen dos principales causas:
- Falla del control de la flama, esta referida a las válvulas de apertura y cierre que permiten el paso del combustible al quemador. Este control evita que el gas se acumule y por tanto que se produzca como consecuencia una explosión. Funciona de la siguiente manera:

Periodo de Estabilización de Flama Piloto. -Abre la Válvula Piloto y se energiza el transformador de Ignición; se establece la Flama Piloto. -El Detector de Flama debe de ver la Flama del Piloto; se apaga el transformador de Ignición una vez detectada la flama.
- El presostato, el cual se encarga de apagar el quemador automáticamente cuando la presión del este último llega al límite. Exceder esta presión se traduciría también en una explosión…
“Algo huele raro…”
Algunas pistas de que algo falla con nuestra caldera son:
*La llama es amarilla/anaranjada o aparecen manchas amarillas o marrones alrededor de ésta.
*Los indicadores se apagan.
*Aparece condensación en las ventanas.
Como prevención, verificar siempre el entorno y que la salida de humo de la caldera no este tapada.
En cuanto a las fugas, estas se producen por un fallo en la instalación y son fácilmente detectables por el olor “a gas” (que no son más que Mercaptanos que se añaden al gas, ya que este es inodoro), caso en el cual debemos cerrar la llave de paso de gas, abrir puertas y ventanas para ventilar, no encender aparatos eléctricos, evitar usar el teléfono móvil dentro del inmueble y llamar a un servicio técnico (y salir de casa para ello de ser necesario).
Más allá de estas pistas, en caso de que sospechemos que algo no anda bien con nuestra caldera, lo primero es siempre contactar con profesionales en la materia, y nunca intentar reparar el daño por nuestra cuenta.
Por último, y como norma general, hacer una revisión cada 2 años para asegurar su correcto funcionamiento.
Y hasta aquí este pequeño recorrido informativo acerca de las calderas de gas, siempre es bueno recordar un poco sobre su funcionamiento y posibles peligros. Para cerrar, desde Cuestión de Química enviamos nuestras más sinceras condolencias a los familiares y allegados de las víctimas de este muy lamentable incidente. Esperamos todo se esclarezca lo antes posible.
Para ti que lees esto, esperamos que estés lo mejor posible, y que este pequeño artículo te sea de utilidad. Como siempre muchas gracias por estar allí, mucho ánimo y hasta una próxima entrega.