La química secreta de Papá Noel: ciencia real detrás de la magia navideña.

«La ciencia no es solo una disciplina de razón, sino también de romance y pasión.» – Stephen Hawking.

Cada Navidad se repite la misma historia: un hombre vestido de rojo reparte millones de regalos en una sola noche, viaja por los cielos sin congelarse, la nariz de uno de sus renos brilla, su saco nunca se llena y su traje siempre luce impecable. Es una gran fantasía, pero…. ¿y si parte de su magia pudiera explicarse con química y ciencia moderna?

A continuación te cuento cómo las hazañas de Papá Noel podrían ser «posibles», y lo que hay detrás de algunos de los elementos más emblemáticos de la Navidad. Sigue leyendo

Cinco verdades que revelan la química oculta de la guerra y la paz.

«La paz es la única batalla que vale la pena librar» – Albert Camus.

En estos días navideños, tan asociados a la calma, la unión y la reconciliación, y coincidiendo además con la reciente entrega del Premio Nobel de la Paz esta semana, me resulta inevitable pensar en la dualidad entre conflicto y armonía. Lo interesante que es el hecho de que esa tensión no solo existe en la sociedad, sino también en la ciencia.

Así sería una hipotética Tabla Periódica con los 50 elementos de la Paz.

La química, que solemos imaginar ligada a laboratorios y moléculas invisibles, tiene una historia profundamente entrelazada con la guerra y, al mismo tiempo, con procesos que sostienen la paz. A continuación, cinco curiosidades que sirven como ejemplos perfectos de ello. Sigue leyendo

Bambú, espuma y humo: así se creó la «tormenta perfecta» en Hong Kong.

«El precio de la grandeza es la responsabilidad» – Winston Churchill.

Seguimos en Asia, y hoy vuelvo a escribir después de encontrar un tiempito entre viajes y distintos compromisos. No fue fácil comenzar esta nota, ya que hay temas que me afectan más de lo que quisiera. Aún así sentí que era necesario hacerlo. Esta vez vamos a un lugar muy especial para mí: Hong Kong.

Mi fascinación con esta ciudad nació de niña, cuando vi un documental sobre la distópica Kowloon, aquella estructura casi imposible, un bloque vivo y caótico donde miles de personas habitaban un laberinto vertical sin cielo, sin fronteras claras ni leyes. A su lado estaba el legendario aeropuerto de Kai Tak, famoso por esos aterrizajes surrealistas en los que los aviones parecían rozar los edificios antes de tocar tierra. Imágenes que, una vez vistas, se quedaron conmigo para siempre.

Una escena que solía ser cotidiana. Como me hubiera gustado aterrizar allí en un Concorde y yo misma hacer fotos así. Un lujo. Fotografía de Daryl Chapman.

Años después, cuando fui por primera vez (y ya ni la antigua Kowloon ni Kai Tak existían) de todas formas pude confirmar que hay algo en esa ciudad que me atrapa, más allá de lo que pueda explicar. Y quizás por esto, lo ocurrido allí la semana pasada me impactó tanto. Aunque es evidente la magnitud del desastre, lo viví como algo tremendamente cercano.

Tras informarme y revisar todo lo que ha ido saliendo a la luz, sentí que valía la pena dejar constancia de lo sucedido, no solo como registro, sino también para documentar causas y posibles lecciones que se pueden sacar de todo lo ocurrido. A continuación, haré un repaso de lo más importante acerca del gran incendio que tuvo lugar la semana pasada en Hong Kong, su relación con la química, por supuesto, y un homenaje a las víctimas y a todos aquellos héroes que con su extraordinaria valentía marcaron la diferencia. Sigue leyendo