Y… llegó la muy esperada por unos y muy odiada por otros, época decembrina. Una época que dicta compartir, comprar regalos, ir a las tan polémicas (y hasta peligrosas) comidas de empresa; una época en la que algunos exhiben una bondad que no vemos el resto del año y por sobre todo, una temporada para comer y beber… en cantidades industriales; todo esto en el marco de la más reciente tendencia producto de los tiempos en los que vivimos: el Low Cost.
¿Y si pudiéramos olvidarnos del Low Cost y ser (por así decirlo) consumistas sin remordimientos, incorporando la bondad típica de estas fechas a nuestras compras? Hay una alternativa! Existen en el mercado turrones, polvorones, langostinos, caviar y hasta cava, todos ellos parte del catálogo de productos ecológicos que ya esta disponible en muchos países, entre ellos España.
Y es que la agricultura ecológica, regulada legalmente en España desde 1989, ha incorporado en los hogares de este país una amplia gama de alimentos elaborados sin productos químicos, ni fertilizantes ni antibióticos ni plaguicidas; que hacen eco además de una tendencia hacia los productos «verdes» o «environment friendly» cada vez más en boga.
Para muestra un botón: La Intermón Oxfam; una ONG que trabaja en pro del comercio justo para erradicar la pobreza; tiene previsto distribuir en sus tiendas de comercio justo y en algunos supermercados e hipermercados turrones ecológicos, elaborados con ingredientes de cooperativas de América Latina y disponibles en tres variedades (blando de almendras, duro de almendras y de chocolate). Esta ONG actúa como intermediaria entre la empresa española y los productores latinoamericanos, con la compra de ingredientes y la comercialización del producto final. Sólo el azúcar traído de Paraguay, procedente de la cooperativa El Manduvirá, permite a sus más de mil socios disponer de asistencia médica y educativa, mientras que el chocolate boliviano de El Ceibo, una agrupación de cooperativas de la zona de Alto Beni, en la cuenca amazónica, conlleva beneficios a casi mil familias.

Azúcar traído de Paraguay arriba mencionado. La conseguí en un supermercado de la cadena Simply. Si quieren colaborar con una buena causa ya saben donde buscarla 😉
Por otra parte, existen distintas empresas dedicadas a la fabricación de productos alimenticios libres de sustancias químicas; así, por ejemplo, en Estepa (Sevilla), una empresa familiar elabora mantecados, polvorones y roscos de vino ecológicos; teniendo estos un sabor distinto al de los dulces convencionales, porque «la canela y la manteca, al ser ecológicas, tienen un sabor bastante más intenso», según sus responsables.
Además, en una piscifactoría en Riofrío (Granada), se encuentra la mayor reserva de esturiones del mundo, en donde se producen anualmente más de 2.000 kilos de caviar ecológico, un producto que, según la hueva y su rareza, puede alcanzar los 9.000 euros en el mercado.
Hay también una empresa catalana que ha lanzado al mercado un langostino cocido ecológico, procedente de Ecuador y Madagascar que, según sus responsables, es «un 30 ó 40 por ciento más caro que el convencional», pues se cría «en piscinas con menor densidad de ejemplares».»Dado que es un producto perecedero y la Navidad es el período de mayor consumo, no tendremos más remedio que venderlo como langostino convencional», han añadido sus responsables, quienes han advertido del problema de comercialización que están teniendo por la falta de información de la gente sobre este producto. Va ser todo un reto compaginar el Low cost con estas nuevas tendencias, quizás una mejor mercadotecnia puede hacer la diferencia… Así sea un poquito!
Para el brindis navideño, si queremos apostar por lo ecológico, podemos recurrir al cava producido desde hace unos diez años con uvas de los viñedos en el Alto Penedés (Cataluña), que, según sus responsables, «se cultivan biodinámicamente, adaptando la labor agrícola al ciclo de la Luna».
Como ven, disponemos de interesantes alternativas, que si bien por su precio chocan un poco con todo esta nueva cultura Low Cost que nos gobierna, nos invitan a apostar por ellas así sea en navidad. Hay que destacar además que estas son épocas ideales para que cualquier pequeño productor se dé a conocer, ya que impera en el ambiente un sentimiento de compartir, de abrir nuestros corazones, y sobre todo… nuestras billeteras! 😉



