¿Eres de los que leen detenidamente las etiquetas de los alimentos que vas a comprar? Yo sí, ya sea por deformación profesional o por querer ser un consumidor que sabe lo que esta comprando, el tema es que leer la etiqueta es una obligación para mí.
Muchos dirían que leer una etiqueta no es tan confiable, que basta con ver las retiradas de productos que se han producido por las más diversas causas, para poner en duda desde los sistemas de control y trazabilidad hasta la reputación de una determinada marca.


