¿Te puedes imaginar un mundo sin chocolate? Muchos expertos afirman que hay razones para preocuparse: desde la más reciente y nefasta crisis del ébola en África (continente donde se produce el 75% del cacao para chocolate del mundo) hasta la creciente popularidad del chocolate en Asia, particularmente en China, donde el nivel de vida es cada vez mayor y los ciudadanos están desarrollando el gusto por el chocolate y otros productos de confitería.
Los más alarmistas señalan que para el 2020 la demanda podría ser insostenible y que algunos fabricantes se verán obligados a utilizar menos cacao en sus productos o a ofrecer a los consumidores tabletas de chocolate rellenas de nueces y frutos para compensar la escasez del ingrediente principal.
Predicciones aparte, se sabe que la demanda de chocolate crece más rápido que el suministro de cacao y por culpa de las plagas se pierde alrededor del 30% de la producción mundial; razones suficientes para que muchos se atrevan a asegurar que efectivamente, la crisis del cacao es ya una realidad…
Para contribuir a aliviar esta crisis (o esta posible crisis) vemos como se están tomando diversas acciones. Por ejemplo, Mondelez International, un conglomerado multinacional de confitería, alimentos y bebidas, ha prometido que va a invertir millones de dólares en Ghana, Costa de Marfil, Indonesia, India y la República Dominicana para ayudar a mejorar la productividad y las condiciones de vida de los productores de cacao.

Mondelez Internacional es un conglomerado multinacional estadounidense está integrado por las marcas globales de alimentos de la antigua Kraft Foods, a la que sucedió en 2012…
Por otra parte, vemos como recientemente una institución para salvar el futuro del chocolate acaba de abrir las puertas de sus nuevas instalaciones en Reino Unido. Se trata del Centro Internacional de Cuarentena del Cacao (ICQC, por sus siglas en inglés), fundado en 1985 por la Universidad de Reading, en Inglaterra. Esta institución se encarga del control de calidad de todas las nuevas variedades de cacao del mundo, ya que es conveniente que éstas guarden cuarentena antes de ser cultivadas en los países productores, en Centroamérica, Sudamérica, en el Caribe o en África Occidental. La actividad de este centro resulta importante para garantizar el abastecimiento del mercado.
Una de las principales cuestiones relacionadas con la mejora del cacao es el suministro de material genético limpio y saludable, que asegure no transmitir plagas ni enfermedades. En esa línea, se logran obtener plantas de cacao genéticamente diversas de las que pueden luego obtener nuevas variedades adaptadas a las condiciones locales.
La cuarentena que se realiza en este centro es altamente recomendable cuando se transfieren materiales de cultivo, como semillas y esquejes, entre diferentes regiones productoras. Por otra parte, en lo que respecta a las condiciones climáticas, se utiliza una gran cantidad de energía para mantener el cacao en condiciones tropicales y gracias al fresco clima británico, el ICQC se encuentra aislado de las enfermedades que afectan a las semillas y plantas del cacao en sus países de origen donde las temperaturas y la humedad suelen ser más altas.

En la nueva sede del centro, cuya construcción ha costado más de US$1,5 millones, tienen 400 variedades de cacao en un gran invernadero, donde llevan a cabo la cuarentena…
Después de tener estas semillas de cacao en aislamiento hasta por dos años, éstas se envían a 20 países de Centroamérica, Sudamérica y África occidental; en especial a Brasil, Costa Rica, Ecuador, Ghana, Malasia, Costa de Marfil, India, Indonesia, Liberia, Sierra Leona, Nigeria, Australia y Filipinas.
Esperar lo mejor mientras te preparas para lo peor…
Es así como investigadores y productores están haciendo un gran esfuerzo para mejorar tanto el cultivo como la producción del cacao, ya que existe cierta preocupación dentro de la industria por el hecho de que la demanda está aumentando implacablemente (como en el caso de China)…
Se sabe que la mayor parte del cacao la producen agricultores de subsistencia, quienes cultivan entre una y dos hectáreas. Es por esto que, además de variedades de cacao más eficientes, también se necesita mejorar la forma en la que se cultivan. Así, mejorando ambos aspectos, el panorama ciertamente luce mejor, mucho mejor. Aunque hay quienes afirman que esto no será suficiente…
Yo tengo la esperanza de que esto sea así, ya que mientras haya tantos esfuerzos dirigidos hacia una misma causa, por qué ser tan negativos? Y además, porque al igual que muchos…. ¡no puedo imaginar un mundo sin chocolate! Se me queda la misma cara que a Willy Wonka… ¿Y a ti?


