«La cerveza es la prueba de que Dios nos ama y quiere que seamos felices»– Benjamin Franklin.

Decimos cerveza, y en lo primero que pensamos es en reuniones con amigos, fiesta, viernes después del trabajo, etc. Pero jamás la asociaríamos con, por ejemplo, una exitosa «Operación Bikini» (ese terrible régimen al que se someten muchos para bajar el peso ganado en invierno), ni gimnasios, ni vida deportiva, ni nada por el estilo.

¿Soñando con la recompensa después de tanto esfuerzo? 😉

Por esto, amantes del gym, fanáticos de las proteínas, personas que tienen una relación amor/odio con la cerveza (por aquello de que engorda), este post es especial para ustedes.

Existen cervezas (sí, cervezas!) que podríamos tomar después de una agotadora de sesión de gimnasio, olvidándonos de la culpa por esas calorías demás. Suena a fantasía, pero es una realidad gracias a la maravillosa innovación alimenticia de la que soy tan seguidora. 😉

Veamos un poco cuales son:

En 2016, la tienda de suplementos online, Musclefood, lanzó al mercado una ingeniosa cerveza, que cuenta con unos 22 gramos de proteínas por botella de 33cL, que son el equivalente a unos 4 huevos, 1,65g de carbohidratos (85% menos que una cerveza normal) y apenas unas 90 calorías; además de estar libre de gluten. Se podría pensar que semejante batido proteico hecho cerveza es algo insípido, o que no se consideraron ni el sabor ni el olor a la hora de diseñarla. Nada más lejos de la realidad. Barbell Brew tiene un olor acaramelado y un sabor ligeramente afrutado muy agradables, con lo que la bebida se convierte en un auténtico gusto que te puedes dar después de una buena sesión de entrenamiento, y sin sufrir las «consecuencias calóricas».

¿Un gusto sin remordimiento?

Por otra parte, tenemos la cerveza alemana JoyBräu, otra maravilla fitness que arrasó este 2018 en la FIBO, la exposición fitness más grande del mundo. Al igual que la Burbell Brew, tiene unos 21 gramos de proteínas por botella, pero es libre de alcohol. Como la premisa de esta cerveza, es igualmente refrescarse y darse ese gustazo después de una sesión de entrenamiento, Joybräu también destaca por su sabor. Es ligera, menos amarga que otras cervezas alemanas y tiene un agradable toque cítrico.

Para terminar, te pregunto: ¿Te llama la atención probar este tipo de cerveza? ¿Crees que tendrá un éxito que se mantendrá en el tiempo o será solo una moda?