“Es un metal extraordinario, el alma de todas las manufacturas y quizás el resorte principal de la sociedad civilizada. El hierro”. – Samuel Smile.

En el medio de innumerables malas noticias, y con este título tan misterioso (o no jajaja) retomamos el blog con una nota muy positiva que esperamos les traiga algo de esperanza. Hoy les hablaremos de uno de los metales más abundantes en la tierra, el archiconocido hierro, una maravilla de la naturaleza muy apreciada desde tiempos inmemoriales, y que ahora podría además convertirse en nuestro combustible héroe ante la inminente crisis energética y ambiental.

¿De vuelta a la edad de hierro (1500 – 550 a.C)? Tal vez sí, pero por razones muy distintas a las de aquel entonces. Fuente: Instituto de Investigación Geológico y Energético. IIGE Ecuador.

Un concepto innovador, una ley fundamental.

Es difícil de imaginar como se podría usar hierro como combustible, y no es de extrañar, ya que estaríamos hablando de una situación muy específica y totalmente alejada de cómo estamos acostumbrados a ver este metal. El proceso consistiría, a grandes rasgos, en estudiar la combustión de una muestra de polvo de hierro (partículas de unos 50 micrómetros) puro. El principio es simple y pura termodinámica:  si la energía ni se crea ni se destruye, el hierro también la almacena. Esta energía se podría entonces aprovechar mediante un proceso de combustión que genera óxido de hierro (en la forma de FE2O3, más específicamente), el cual es sólido, fácil de tratar y reciclar, a diferencia del infame dióxido de carbono producto de la combustión de los hidrocarburos de toda la vida.

Luego, un adecuado análisis de la densidad de las partículas y de los gases presentes en la cámara de combustión, serían la clave para reproducir este proceso y condiciones a gran escala, y así utilizar el polvo de hierro para generar energía.

Ventajas e inconvenientes.

Esta idea como ven está en una fase muy temprana, pero el potencial es, sin duda, enorme ya que las ventajas del hierro son más que evidentes:

✓ Muy abundante y económico.

✓ Altísima densidad energética, mayor incluso que la de la gasolina.

✓ Fácil de transportar y conservar.

Comparativa densidad enérgética. El hierro tendría 11300 Wh/l. Cabe destacar que para, por ejemplo, la gasolina hay datos que revelan 9700 Wh/l, y 10700 Wh/l para el gasóleo. El hierro esta de todas maneras por encima de los distintos valores reportados para los combustibles más usados.

❌ En cuanto a los inconvenientes, el principal sería su limitación en cuanto a su uso, siendo descartado como combustible para coches. El motivo es que debido a su «mala» energía específica, genera la misma cantidad de energía que la gasolina en un poco menos de espacio, pero siendo 10 veces más pesada.

Lugar, autores y… ¿un motivo para brindar…?

El grupo de estudiantes de la Universidad Técnica de Eindhoven, responsables de esta idea, ya tendrían lista además una instalación piloto la cual estaría en Swinkels Family Brewers, una cervecería holandesa, que por cierto se podría decir que es la primera en probar esta tecnología, ya que el vapor generado por la instalación piloto ha sido usado para el proceso de fabricación de la cerveza.

¿Qué les parece? ¿Piensan que veremos esto aplicado a la realidad? Sólo el tiempo lo dirá, pero lo que sí es seguro, es que deberíamos quedarnos contentos de saber que existen quienes buscan mejorar nuestra relación con la tierra, nuestra única nave espacial, y de ver como un mejor futuro es posible. Y ya se puso cursi esto jajaja Así que hasta aquí el post de hoy. Esperamos que les haya gustado. Gracias por estar ahí, como siempre, y por supuesto, tengan una muy feliz recta final de 2022.

¡Hasta la próxima!

Cerveza de «hierro». Imágenes vía untappd.com e innovationorigins.com