Ferrero: Willy Wonka a la italiana.

Para el post de hoy nos vamos a Italia para rendir un pequeño homenaje al recientemente fallecido Michele Ferrero, el responsable de productos tan conocidos y amados, como lo son la Nutella, los bombones Ferrero Rocher y los huevos Kinder. Su empresa, el grupo Ferrero, al día de hoy iguala a Fiat en alcance mundial, es más grande que Hershey’s y, con base en los ingresos, es solo un poco más pequeña que Nestlé. La Nutella, uno de sus productos estrella, tiene ya más de 50 años de existencia, la empresa casi 70, y todo parece apuntar a que seguirá por muchos, muchos años más.

ferrero

Casi 70 años endulzando el mundo…

¿Cómo empezó todo?

En 1946, en los difíciles años de escasez de la post guerra, Pietro Ferrero, el padre de Michele, fue quien sentó las bases de la empresa. La idea era crear un dulce parecido al chocolate utilizando en vez del costoso cacao, un ingrediente que era muy abundante en su región natal: la avellana. Tal fue el éxito, que en la década de los 50, Ferrero ya contaba con 200 camiones que entregaban su pasta Gianduja a toda Italia. Su flotilla llegó a quintuplicarse a los pocos años, llegando a ser la segunda más grande después de la del ejército italiano.

Así empezó todo...

Así empezó todo…

Michele Ferrero se inició en el negocio familiar cuando tenía 20 años y lo empezó a dirigir a los 32. La gente que lo conoció dice que agregó a la idea original, el tener productos que se destacaran por utilizar “más leche y menos chocolate”, una inteligente estrategia de mercadotecnia que mantuvo los costos bajos, pero que también atrajo al emergente grupo de consumidores que se preocupan por su salud.

Los responsables de todo...

De tal palo a tal astilla…

Se tuvo también una comprensión innata de cómo vender internacionalmente, tomando decisiones muy acertadas como la de lanzar en Alemania los chocolates de licor de cereza, Mon Cheri, en 1956. Cabe destacar que toda la estrategia siempre fue pensada sin olvidar a los grandes consumidores de chocolate, los niños, un segmento con el que siempre han sabido dar en el blanco.

Pero… ¿Qué hacía único a Ferrero?

Buena estrategia internacional, los niños, bajos costos…  ¿Fueron sólo esas las claves de su arrollador éxito? La respuesta es como en todos los casos, una combinación de factores, pero quizás también influyeron ciertas particularidades que se dice poseía el propio Michele. Veamos algunas de ellas:

  • ¡Tenía aversión a la publicidad! Ferrero hablaba en el dialecto de su región natal, el piamontés,  y murió sin conceder una entrevista a los diarios.
  • También tenía cierta aversión al riesgo, lo cual lo llevó a vetar la idea de comprar Cadbury en 2009, que al final adquirió Kraft (hoy en día Mondelez). Quiso mantener un cierto prestigio empresarial basado en la lejanía de la producción industrial masiva, símbolo de un tipo de firma que consideraba lejana a su filosofía, la «filosofía de Alba». Su única adquisición fue una fábrica turca de avellanas con la que buscó garantizar el suministro del valioso ingrediente para su archiconocida Nutella.
  • No se fiaba de sus directivos, a los que cambiaba a menudo, y estaba obsesionado con el producto. En este sentido, escogía él mismo a los empleados de los únicos departamentos que le interesaban: los químicos y los vendedores.
  • Hasta hace pocos años, Ferrero viajaba diariamente en helicóptero desde su casa en Montecarlo a la sede principal de la compañía en el pueblo de Alba, Italia, para probar y ayudar a diseñar nuevos productos.
  • Le bastaba una mirada para emitir un juicio. Por ejemplo, para señalar a una persona que era buena en su trabajo pero poco creativa, decía: “Ese de ahí solo es capaz de hacer comisiones” y cuando se encontraba con un empleado del que no se podía fiar del todo, decía “ese es un artista”.
  • Le encantaba hacer las reuniones importantes de la empresa los domingos. 
  • No creía tanto en el valor de una licenciatura o un título, y decía que “bastaba con tener buenas ideas en el trabajo», siendo en privado aún más severo: “Os advierto, quiero pocos licenciados en la empresa, cuanto más estudian más estúpidos son”. ¿Qué tal?
  • Nunca hablaba de política. Dicen que una vez le escucharon decir “yo soy socialista pero mi socialismo lo hago yo”.
Michele con su esposa Maria Franca y su hijo Giovanni.

Michele con su esposa Maria Franca y su hijo Giovanni.

El futuro…

El imperio Nutella seguirá siendo una cuestión de familia: el hijo de Michele, Giovanni, ya ejerce de director general desde 2011. En 2013, Giovanni ya tuvo que desmentir que estuviera en negociaciones para una adquisición por parte del suizo Nestlé y remarcó que Nutella no estaba en venta. También sigue descartada la compra del Cadbury y todo parece indicar que se pretende continuar con la misma línea en la que se ha llevado siempre la empresa. Los amantes del chocolate esperamos que así sea, y que tanto ésta como futuras generaciones puedan seguir disfrutando de sus productos.

"Algunas cosas no duran para siempre" Descanse en paz Michele.

«Algunas cosas no duran para siempre» Descanse en paz Michele.